ROSQUITOS DE NARANJA, DE MARIQUITA



Mariquita era una señora de Arcos de la Frontera, que fue vecina del barrio de María Auxiliadora, conocido como el Barrio Bajo. Esta señora, que era muy simpática y alegre, murió hace años de una enfermedad que padecía. Un día que fui yo a visitarla a su casa, tuvo la amabilidad de darme su receta de rosquitos de naranja, que guardé con este nombre que le doy y que publico hoy en su recuerdo.

Los rosquitos son de los dulces populares que se preparan en cantidad porque se hacen para regalar y compartir con familiares, amigos y vecinos. Quien hace rosquitos, los da a probar y las fiambreras con rosquitos pasan de una casa a otra en estas fechas. Son propios del otoño, cercano ya al mes de diciembre. 

Además de hacerlos para regalar, hacer rosquitos entre varias personas amigas es más entretenido. También los puede hacer una sola persona, como lo hago yo con la receta de Mariquita, que es así.


ROSQUITOS DE NARANJA, DE MARIQUITA

INGREDIENTES:

3 huevos
1 vaso de azúcar y 2 cucharadas más
1 vaso de zumo de naranja (de unas 2 naranjas)
1 vaso de aceite de girasol
1 sobre de levadura
1 sobre de flan
harina, la que admita (entre 1/2 y 3/4 kilo)
3 o 4 pieles de naranja
un poco de leche o una clara de huevo
aceite limpio para freír


MODO DE HACERLO:


Lavar las naranjas y exprimir el zumo. Con un cuchillo afilado cortar dos o tres trozos de piel de naranja, sin la parte blanca.

Poner aceite a calentar y freír las pieles. Apartar y dejar enfríar el aceite.

Batir los huevos con el azúcar. Añadir luego el aceite frío, sin la piel de naranja, y volver a batir.

Agregar el zumo de naranja, el flan y la levadura.

Empezar a añadir harina. Un poco cada vez y mezclar sin batir, hasta que la masa no se pegue a los dedos y se pueda modelar.

Coger pellizcos de la masa y formar rulitos como de un dedo de ancho. Unir los extremos así como se ve en el plato.



Los he puesto en el plato para poder mostrarlos, pero es mejor hacerlos y echarlos directamente en el aceite de freír.

Poner a calentar aceite. Freír los rosquitos con fuego medio, el aceite no muy caliente. Volverlos con la espumadera para que se doren por ambos lados.




Sacarlos sobre una fuente con papel absorbente.

PARA EL AZÚCAR:

Si quieres cubrirlos con poco azúcar, los pasas por un lado y otro cuando aún estén calientes.

Si los prefieres con más azúcar, los mojas primero por leche templada o por una clara batida y luego por el azúcar.


Recomiendo freír los rosquitos en un perol o una cazuela, no en freidora. Si participan varias personas se puede usar un perol grande. Una sola, es mejor que sea más pequeño y no echar muchos cada vez. Hay que vigilar que no se doren demasiado porque unos estarán antes que otros.


Texto y fotos: Lola Esquivias.
 
  

Comentarios